El color, manejado con amor, todo lo transforma.
El arte, cuando es arte, siempre es sublime, inquisidor, audaz. Capaz de alcanzar los bordes y caminar entre los limites.
Puede desnudar una flor. Una persona. Puede encontrar el alma y entonces, por fin, enamorarse de la paz y la concordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario